El objetivo de Gol es marcar más goles que el contrario durante el tiempo que dura un partido. Antes de comenzar el partido, se construye el campo con tres cartas, se realiza un sorteo para ver quién será primero el atacante y quién el defensor y se coloca el balón en medio del campo. Una vez hecho esto, se baraja el montón de cartas y se divide, en dos montones, que simularán los dos tiempos que dura un partido. Cuando se agoten las cartas del segundo montón, el partido se dará por finalizado. Uno de los puntos fuertes del juego es que, dado que en los partidos reales los tiempos no duran exactamente 45 minutos, en ¡Gol! tampoco.