En el juego de mesa Suburbia, de 1 a 4 jugadores toman el papel de arquitectos y cada uno de ellos deberá construir su propia ciudad a partir de una serie de edificios que irán apareciendo en el tablero de mercado inmobiliario. Suburbia es un juego de mecánicas sencillas. En su turno, el jugador podrá realizar una de las 4 acciones. Tras la acción del jugador siempre se descartará un edificio del mercado inmobiliario y se sacará uno nuevo de la pila de edificios correspondiente. Los edificios en el mercado inmobiliario se moverán hacia la derecha en este para cubrir el hueco que ha dejado el edificio que ha sido jugado. Hay que tener en cuenta, que los edificios que están a la derecha del mercado inmobiliario no tendrán coste extra, mientras que cuanto más estén a la izquierda, más se incrementa su valor (hasta un máximo de +10). Es por ello, que parte de la estrategia estará en coger un edificio que acabe de llegar al mercado inmobiliario pero cuyo coste se ve altamente incrementado (+10), o en esperarse a que baje su precio para comprarlo más barato (siempre y cuando otro jugador no lo compre antes). Al final del turno de cada jugador, se comprobará cual es su nivel de ingresos, y ganará dicha cantidad en monedas si este es positivo, o pagará a la banca la cantidad indicada si es negativo. También se comprobará el nivel de reputación. Por cada punto positivo de reputación se incrementará en 1 la población de la ciudad del jugador, y por cada punto negativo perderá 1 de población (la gente se marcha de la ciudad). El juego avanza hasta que en la pila de edificios C aparece la ficha de final de partida. Se termina la ronda actual y se juega una más. El jugador con mayor población en su ciudad gana la partida.